Llegamos al Starbucks, todos nos pedimos un cappuccino y nos lo tomamos por
el camino. Caminamos como una pareja normal y corriente, Sandra se separó de mí
y se dirigió hacia un escaparate, era una joyería, pero no una cualquiera,
tenía las joyas más caras del mundo porque eran de coleccionista.
-¿Ves ese collar? El que tiene forma de luna con brillante.
-Sí, ¿te gusta?
-Tengo uno exactamente igual -dijo toda orgullosa-. Tengo curiosidad por el
precio -dijo mientras reía-.
-Venga, pasemos -entramos en la tienda, los demás se fueron al hotel-.
-Hola jóvenes ¿les puedo ayudar en algo? -preguntó el dueño de la tienda-.
-Estábamos interesados en el collar con forma de media luna -dije serio-.
-Su precio es de 10.000€
-¡¿Qué?! -dijo gritando Sandra, no pudo aguantarse-
-Sé que es caro pero compréndalo, tiene un historial muy largo.
-¿Cuál es su historia? -pregunté curioso-.
-Perteneció a una joven pareja, ella era española y él irlandés -tuve una
mirada cómplice con Sandra-, la guerra los separó y el hombre le encargó al
joyero más prestigioso de Londres, que era donde residían, dos collares de
media luna, uno en posición izquierda y otro en posición derecha. Cada collar
tenía 26 pequeños diamantes incrustados, se lo dio la última noche que paso con
ella. Desafortunadamente, el hombre murió y la chica estaba embarazada de él
así que crió a su hija ella sola y nunca se quitó el collar. Nadie ha
encontrado nunca el collar de la mujer pero suponemos que se lo pasó a sus
distintas generaciones, mientras tanto el collar del hombre es el que tenemos
expuesto ahí, pero le falta 6 diamantes debido a la guerra.
-Interesante historia -comenté-.
-La razón de que los collares fueran lunas y no corazones, que es lo común,
era que él le contó a ella que el corazón se puede parar y quedarse
absolutamente quieto pero todas las noches podría ver en el cielo una luna que
le recordará a ella mientras estaba en la guerra, ambos miraban a la luna
sujetando su collar. Eso es lo que cuentan algunas cartas que encontramos hace
mucho tiempo -terminó de contar el hombre-.
-Es una historia muy tierna -dijo Sandra-.
-Muchas gracias por la información -dije tendiéndole mi mano al hombre-.
-Espero volver a veros -dijo él-.
Salimos de la tienda y Sandra se apoyó en mi hombro mientras volvía a mirar
el collar.
-Volvamos al hotel, te enseñaré el collar -dijo Sandra y yo asentí-.
Llegamos al hotel y fuimos a la habitación de Sandra, Cris y Paula pero
ellas no estaban. Sandra sacó una caja azul.
-Aquí está -dijo ella triunfante-.
-¿Dónde lo compraste? -pregunté-
-Era de mi abuela, ella lo había heredado de su abuela y me lo regaló antes
de llegar a Londres, me dijo que me daría buena suerte.
-Es exactamente igual al de la joyería.
-Lo sé -se limitó a decir-.
-Esta noche los chicos y yo tenemos una fiesta, ¿te gustaría venir? Es una
gala benéfica.
-Me encantaría -dijo mientras nos fundíamos en un beso-. Tengo que
comprarme un vestido.
-No, voy a comprártelo yo.
-No hace falta, de verdad.
-Pero a ser posible negro -añadí-.
-Vale -me abrazó-. Te quiero mucho, que no se te olvide.
-¿Puedes ver Júpiter desde aquí? -la pregunté-
-No -dijo extrañada-.
-Mi amor por ti tampoco se puede ver, pero está ahí y es mucho más grande
de lo que te puedas imaginar -Sandra sonrió y se puso un poco roja, nos
despedimos hasta la noche, ella iba a pasar todo el día con Cris y Paula,
comprando, e iban a comer por allí-.
[Narra Sandra]
Todos íbamos a ir a la gala benéfica. Louis con Eleanor, Liam con Danielle,
Zayn con Paula, Harry con Cris y Niall conmigo. Las chicas y yo nos salimos del
hotel para a ir a comprar un vestido y para pasarnos todo el día, excepto la
noche, por Londres haciendo de todo.
-¿Tenéis pensado que vais a llevar? -las pregunté-
-Yo me voy a comprar un vestido rojo -dijo Paula-.
-Yo quiero uno blanco -dijo Cris-.
-A mí Niall me ha dicho que sea negro, pero no sé si de tirantes, palabra de honor... No tengo ni idea. Entramos en una tienda que era de vestidos de novia y trajes de noche. Allí Paula y Cris se compraron su vestido pero yo no encontré ninguno que me gustara. Entramos en otra tienda, esta vez era de zapatos. Todas nos compramos unos tacones muy bonitos. Los míos eran blancos con la punta abierta, los de Paula rojo, al igual que su vestido, y los de Cris negros. Pasamos por algunas tiendas más pero no me gustó ningún vestido. Nos dirigimos hacia un restaurante para comer, estábamos cansadas, habíamos caminado bastante. Cuando terminamos entramos en algunas tiendas de ropa, nos compramos unos bikinis y unas camisetas pero seguí sin encontrar el vestido perfecto.
-Estoy muy cansada -dijo Cris-.
-Yo también -añadió Paula-.
-Iros al hotel, chicas. Yo iré cuando encuentre un vestido.
-Está bien -dijeron ambas-.
Entré en 10 tiendas de vestidos de gala y me gustaron algunos pero no me compré ninguno. La última tienda de vestidos, si no encuentro nada aquí me pondré el de alguna de las tiendas que vi antes.
-¡Hola! -dijo una amable dependienta- ¿Puedo ayudarte en algo?
-Estaba buscando un vestido negro.
-¿Cómo lo quieres?
-Me gustaría de tirantes o de palabra de honor.
-Iré a ver -volvió-. No nos quedan de tirantes pero tengo uno de palabra de honor que te va a quedar muy bien. Entra al probador. Apenas vi el vestido pero confié en el gusto de aquella mujer. Entré al probador y me miré. Era precioso, ceñido a la cintura y por encima de las rodillas.
-Me encanta. Muchas gracias, me lo llevo -la dije-.
-¿Quieres un cinturón blanco para combinarlo?
-Me vendría perfecto. Salí de la tienda con una sonrisa en la cara. ¿Y si me pongo mi collar de media luna? Quedaría perfecto.
-¿Tenéis pensado que vais a llevar? -las pregunté-
-Yo me voy a comprar un vestido rojo -dijo Paula-.
-Yo quiero uno blanco -dijo Cris-.
-A mí Niall me ha dicho que sea negro, pero no sé si de tirantes, palabra de honor... No tengo ni idea. Entramos en una tienda que era de vestidos de novia y trajes de noche. Allí Paula y Cris se compraron su vestido pero yo no encontré ninguno que me gustara. Entramos en otra tienda, esta vez era de zapatos. Todas nos compramos unos tacones muy bonitos. Los míos eran blancos con la punta abierta, los de Paula rojo, al igual que su vestido, y los de Cris negros. Pasamos por algunas tiendas más pero no me gustó ningún vestido. Nos dirigimos hacia un restaurante para comer, estábamos cansadas, habíamos caminado bastante. Cuando terminamos entramos en algunas tiendas de ropa, nos compramos unos bikinis y unas camisetas pero seguí sin encontrar el vestido perfecto.
-Estoy muy cansada -dijo Cris-.
-Yo también -añadió Paula-.
-Iros al hotel, chicas. Yo iré cuando encuentre un vestido.
-Está bien -dijeron ambas-.
Entré en 10 tiendas de vestidos de gala y me gustaron algunos pero no me compré ninguno. La última tienda de vestidos, si no encuentro nada aquí me pondré el de alguna de las tiendas que vi antes.
-¡Hola! -dijo una amable dependienta- ¿Puedo ayudarte en algo?
-Estaba buscando un vestido negro.
-¿Cómo lo quieres?
-Me gustaría de tirantes o de palabra de honor.
-Iré a ver -volvió-. No nos quedan de tirantes pero tengo uno de palabra de honor que te va a quedar muy bien. Entra al probador. Apenas vi el vestido pero confié en el gusto de aquella mujer. Entré al probador y me miré. Era precioso, ceñido a la cintura y por encima de las rodillas.
-Me encanta. Muchas gracias, me lo llevo -la dije-.
-¿Quieres un cinturón blanco para combinarlo?
-Me vendría perfecto. Salí de la tienda con una sonrisa en la cara. ¿Y si me pongo mi collar de media luna? Quedaría perfecto.
Me dirigí al hotel con mi compra hecha. Eran las 5 de
la tarde.
-¿Encontraste un vestido? -me preguntaron Cris y Paula-
-Sí, me encanta, luego os lo enseño.
Pasaron las horas y ya eran las 8. Comenzamos a prepararnos. Nos pusimos nuestros vestidos, nos quedaban muy bien, la verdad. Yo me dejé mi pelo natural, rizado, y me lo eché hacia un lado. Paula se rizó su largo pelo, la llegaba casi al culo y Cris se hizo un recogido alto. Nos maquillamos y me puse mi collar. Los chicos llamaron al timbre, así que nos pusimos nuestros tacones y salimos.
-¡Guau! -exclamó Zayn con los ojos como platos al ver a Paula-.
-Hoy no te puedo llevar a caballito -bromeó Harry mirando embobado a Cris, ella le dio un beso en la mejilla-.
-Estás más que preciosa -me dijo Niall- y me encanta el vestido y el collar, y me encantas tú.
Allí también estaban Eleanor y Danielle con Louis y Liam. Nos marchamos en limusina. Conocimos a Eleanor y Danielle, eran majísimas, nos hicimos amigas enseguida. Entramos dentro y los chicos posaron para una foto mientras les mirábamos.
-Chicas, salid con ellos -dijo un hombre muy alto y serio-.
Eleanor, Danielle, Paula y yo nos juntamos con nuestros respectivos chicos pero Cris no vino. Harry la empezó a llamar pero ella no iba, así que él fue en su busca.
-¿Por qué no vienes para salir en la foto? -le preguntó Harry-
-No soy tu novia -dijo Cris mirando hacia abajo-.
-Eso lo podemos arreglar -dijo sonriendo Harry, acto seguido él se acercó a ella y se fundieron en un beso que fue captado por las cámaras aunque creo que no les importó lo más mínimo. Al final también Cris posó para la foto y estaba más feliz que nunca-.
-Sí, me encanta, luego os lo enseño.
Pasaron las horas y ya eran las 8. Comenzamos a prepararnos. Nos pusimos nuestros vestidos, nos quedaban muy bien, la verdad. Yo me dejé mi pelo natural, rizado, y me lo eché hacia un lado. Paula se rizó su largo pelo, la llegaba casi al culo y Cris se hizo un recogido alto. Nos maquillamos y me puse mi collar. Los chicos llamaron al timbre, así que nos pusimos nuestros tacones y salimos.
-¡Guau! -exclamó Zayn con los ojos como platos al ver a Paula-.
-Hoy no te puedo llevar a caballito -bromeó Harry mirando embobado a Cris, ella le dio un beso en la mejilla-.
-Estás más que preciosa -me dijo Niall- y me encanta el vestido y el collar, y me encantas tú.
Allí también estaban Eleanor y Danielle con Louis y Liam. Nos marchamos en limusina. Conocimos a Eleanor y Danielle, eran majísimas, nos hicimos amigas enseguida. Entramos dentro y los chicos posaron para una foto mientras les mirábamos.
-Chicas, salid con ellos -dijo un hombre muy alto y serio-.
Eleanor, Danielle, Paula y yo nos juntamos con nuestros respectivos chicos pero Cris no vino. Harry la empezó a llamar pero ella no iba, así que él fue en su busca.
-¿Por qué no vienes para salir en la foto? -le preguntó Harry-
-No soy tu novia -dijo Cris mirando hacia abajo-.
-Eso lo podemos arreglar -dijo sonriendo Harry, acto seguido él se acercó a ella y se fundieron en un beso que fue captado por las cámaras aunque creo que no les importó lo más mínimo. Al final también Cris posó para la foto y estaba más feliz que nunca-.
Me ha encantado!!!! Espero k publikeis orto kapitulo dentro d poco! me tiene enganchdissima la novela ;)
ResponderEliminarbesos!
gracias :) ahora que no tengo examenes intentaré poner más a menudo aunque me voy a la playa en julio y no tendré internet :S ya veré que haré
Eliminargracias por comentar :)
jaja, digo lo mismo que vinyet, estoy enganchada!!! seguid asi ;)
ResponderEliminarwww.mimundo-marina.blogspot.com
te gusta? me alegro :) Muchos besos y seguid comentando :D
EliminarES-PEC-TA-CU-LAR !!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarEsta precioso este capitulo, mola muchísimo, esta tan bien escrito.........;)
Parece una historia de verdad, y lo de la historia de los collares.... puf......que te voy a decir si es que me ha emocionado y todo. Lo volveré a repetir las veces que haga falta: ME ENCANTA ESTA NOVELA y te animo para que la sigas escribiendo tan bien e interesante como hasta ahora. FELICIDADES!!!!!!!!!!!
Chao y un besazo
DIRECTIONER FOREVER
P.D. Has pensado alguna vez ser de mayor escritora?????? jijiji
oinssss que mona <3 jaja yo me emocioné un poco al escribirlo
Eliminarsobre todo con el siguiente, hay una vuelta de 360°
pues lo he pensado, me gustaría escribir un libro :) pero por ahora escribo esta novela por internet y veo que a la gente le gusta y me encanta eso :) besos!
buenisimo, escribes como los angeles, sigue asi
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