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domingo, 6 de mayo de 2012

Capítulo 4

[Narra Sandra]

Siempre me ha encantado Niall pero cuando le conoces personalmente... te enamoras aún más de él. Está todo el rato pendiente de mí, con sus ojazos azules y con su sonrisa puesta en mí. He tenido la suerte que muchas Directioners querrían tener, ser amiga de Niall, Louis, Zayn, Harry y Liam.
Llegamos a la piscina.
-Pues sí que había un largo camino desde Nandos al hotel, más de media hora hemos tardado -dijo Cris-.
-Hubiéramos tardado menos si alguien que yo me sé no se hubiera quejado de que no la apetecía andar -dijo Harry entre risas mientras Cris le daba golpes en la espalda-.
-Subo a por unas toallas, Sandra, ¿me acompañas? -me preguntó Liam-
-Claro, venga vamos.

[Narra Niall]

-Niall, ahora que no está Sandra -empezó a decir Paula- ¿te gusta?
-Hemos visto como la mirabas en todo el día y el beso en la mejilla de antes -comentó Cris-.
-¿Ya la estás dando besos? -preguntó Harry-
*Muack* Louis le dio un beso en la mejilla a Harry.
-Yo te doy besos, tontorrón -dijo Louis con cara de tonto y todos empezamos a reirnos-.
Ya llegaron Sandra y Liam con las toallas.
-¡Qué sol hace! -se quejó Sandra-
-Toma -la dije ofreciéndola mis gafas-.
-Gracias, pero las vas a necesitar.
-Tranquila, cógelas.
Las chicas se quedaron en bikini y nosotros en bañador.
Se puso las gafas, estaba más sexy aún. Pusimos todas las toallas juntas a modo de alfombra gigante.
Sandra y yo estuvimos con mi móvil mirando de todo, era como estar a solas con ella; ni me enteré que hacían los demás.
Estuvimos más de media hora haciéndonos fotos, nos lo pasamos como dos niños pequeños.
-Niall, toma tus gafas que me voy a hechar una siesta.
-Vale, ¿te despierto en una hora?
-Sí -se acerca a mi oído-. Gracias por hacerme feliz -me susurra y se tumba de espaldas a mí-.
Sandra está dormida y empiezo a jugar con su pelo... "Te quiero" la digo en un susurro muy flojo para que nadie me oiga.
Miro a mi alrededor, todos estaban ocupados, el móvil de Sandra estaba junto a toda la ropa que nos habíamos quitado, pensé que con tan buen rollo que tenemos no la importaría.
Me voy a su twitter, sólo quiero saber su nombre para seguirla desde el mio. Miro su nombre y lo vuelvo a dejar el móvil donde estaba. Cojo mi móvil y miro sus tweets. "Buenos días Niall", "¿Qué tal Niall?", "Hasta mañana Niall", "Te quiero Niall"... Todos sus tweets se dirigían hacia mí, alguno me sonaba porque lo habría visto pero nunca la había contestado.
Me voy a las fotos de mi móvil, ahí estabamos los dos, nos habiamos hecho 58 fotos, en la mayoría haciendo el tonto pero hay una que especialmente me encanta, Sandra abrazándome desde atrás y sonriendo como si no hubiera mañana, me la pongo de fondo.
Sandra me dijo que saldría esta noche conmigo, tengo que prepararla algo bonito, siempre me había gustado todo lo que hacía Liam por Danielle así que como está despierto voy a pedirle algo de ayuda.
-Oye Liam -dije bajito para que los chicos no se enteraran-.
-¿Qué tal con Sandra? No nos estás haciendo ni caso y eso nunca te había pasado con ninguna otra chica.
-Ella es diferente, ¿te puedo pedir un favor?
-Claro, siempre a tu disposición.
-Antes, Sandra aceptó mi petición para que saliera conmigo esta noche y no se que hacer.
-Mmmm... Tengo una idea, llévala a nuestra casa y en el jardín, junto a la piscina, pones una mesa con unas rosas y unas velas.
-Liam, no estoy saliendo con ella y aunque creo que la gusto no quiero parecer desesperado -Liam emitió una pequeña risa-.
-No sabes cuanto te quiere -puse cara de no entender-. Antes, cuando subí arriba con ella a por toallas -se calló de repente-.
-¿Sí? ¿Qué pasó?
-No te lo puedo contar.
-Venga, por favor, que está dormida.
-Está bien, me contó que, antes de conocerte personalmente, estaba locamente enamorada de ti pero ahora...
-¿Ahora no la gusto? -no le dejé acabar-
-Al contrario -Liam sonrió-. Ella te quiere pero piensa que tú no la quieres. Por eso te dije lo de la cena romántica en el jardín.
-Gracias por contarmelo -le abracé-.
-¿Pero cuando vamos a prepararlo?
-¿Vamos? No, tú te quedas aquí.
-De eso nada, tú tienes que estar con ella. Tranquilo, yo lo preparo y no me des las gracias.
-Eres el mejor amigo que se puede pedir.
-Sé que realmente te gusta esa chica, te conozco.
Pasaron 15 minutos y la gente se empezó a despertar.
-¿Dónde estoy? -dijo Sandra- Ah es verdad, que estoy en Londres -acto seguido me dio un abrazo, cosa que no me esperé-.
-¿Qué tal la Bella Durmiente? -la pregunté-
-Mejor ahora estando a tu lado.

2 comentarios:

  1. Me encanta tu novela y te animo a que sigas escribiendo mas por que no puedo parar de leerla, es tan emocionante que me encanta,
    un abrazo muy fuerte
    chao

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  2. me encantaaa! siguela porfi porfi porfii! ajjajajajja un besoooo
    Mireia :)

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